Tome mis maletas y salí por la puerta grande de Beauxbatons, pasaría un horrible mes en casa de mis padres (la cual estoy segura, esta llena de mortífagos) y luego iría a Hogwarts. La marca dolía cada vez más y eso significaba que algo malo estaba por pasar, que tal vez Voldemort cumpliría su cometido. Lo único reconfortante en estos momentos es que en Hogwarts no estaría 'tan' sola, y tendría a Draco, mi mejor amigo de toda la vida; nuestros padres nos iniciaron como servidores del señor tenebroso sin que tuviéramos voz ni voto en esa elección, y desde entoces nos hemos cuidado el uno al otro y eso ha fortalecido nuestra amistad. Y ahora que voy a Hogwarts nada puede cambiarlo, o si?. Hola! este es mi primer fic, después de leer muchas historias y fanfictions me anime a escribir el mío! :) espero que les guste. Se agradecen críticas y comentarios.