Despues de la dolorosa muerte de sus padres, Luke Hemmings, tuvo que ir a vivir en unos de los peores orfanatos de Inglaterra, alli no hace otra cosas que meterse en problemas, drogarse, fumar, beber y acostarse con alguna puta que encuentra.
No sabe que es sentir la tristeza, ya que lleva más de 10 años sin echar una sola lágrima. Tampoco sabe que es el miedo, como iba a sentir eso, si el es el mismisimo diablo y de amor, y una mierda, absolutamente todas las chicas que a conocido le tienen miedo y solo quieren meterse en sus pantalones y largarse lo más rapido posible, ya que Hemmings, es un puto dios griego. Lo único que siente es respeto a sus dos mejores amigos, los conoce desde que entro al orfanato, así que son como sus hermanos.
Pero eso cambiara cuando conozca a la pequeña e inocencete Brooks, hara lo imposible solo para saber que esa pequeña de ojos verdes es solamente suya.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.