A veces eran pocos minutos los que podía pasar con su hijo, por eso adoptó aquella costumbre de vigilar su sueño por largos momentos, parado como guardián junto a su cuna oyéndolo dormir, y sintiendo ese alivio inexplicable de verlo vivo. Porque Yujio era la prueba de amor más hermosa que Asuna y él pudieron haber creado. #Kiriasuweek2019 Días 07 y 08All Rights Reserved