Muchas veces ignoramos lo que no deseamos ver. Nos damos la vuelta al ver algo que nos incomoda. Preferimos hacernos ciegos a los problemas. Y lo peor, no ayudamos a quien lo necesita, por que le falte esa ayuda. Levi aprendió de pequeño, que la vida era dura y difícil, perder a su madre, vivir con un tío alcohólico y ser un parasito de la sociedad, era difícil para un niño de 8 años. Pero al conocer a Eren, otro niño de la calle, se da cuenta de que el puede ser ese puente a la felicidad. Problemas, abusos y golpes, son lo que sufrirán a lo largo del camino, pero como dicen, así es la vida.