En algún momento de mi vida llegué a creer que el amor no era para mí. Había pasado por tantas y tantas decepciones amorosas que simplemente pensé que tenía una maldición o cosa parecida. Y no me malinterpreten, no era que no creyera en el amor: yo era una enamorada empedernida... Siempre y cuando fuera un romance literario. Amaba esas historias que me transportaban a distintos mundos, y me encantaba disfrutar sus romances, pero nunca creí posible que algo así me pasara a mí; eso solo le pasaba a las chicas bonitas (y sabía que yo no era del todo así). Hasta que llegó él... Ese hombre que me mostró todo lo bueno del amor, pero que también me mostró todo aquello que no decían en los "cuentos de hadas". Sabía que él me había enseñado varias cosas del amor, pero también sabía lo que quería en una relación, la pregunta aquí era: ¿Él podía otorgarme eso? No lo sabremos, hasta que vivamos esta aventura para así descubrir si me quedaré con "Mi Querido Profesor"