-¡Eres una inútil! -¡y tu un imbécil! -¡Estúpida! -¡Pedazo de mierda! Tanner Kirven y Haley Kensington, así se llevan, por medio de insultos. Ella cuando lo conoció supo que era un idiota. El cuando la conoció pensó que era chico. Y bueno se odian a muerte. ¿Crees que esto es una historia de amor? averígualo.