A Hydra se le había presentado la ocasión perfecta para llevar a cabo su nuevo experimento, alguien muy joven a quien moldear a su gusto. Según las últimas investigaciones del doctor, el ADN de un niño era más fácil de manipular, más adecuado para que el nuevo suero resultara todo un éxito. Juliette resultó ser la afortunada, su padre un científico que trabajaba para Hydra fue quien hizo que ella llegara a la organización. Ella se acabó convirtiendo en la Sombra del Soldado, un peón más en las manos de Hydra, sin embargo hay cosas que ellos no pueden controlar.