En algún lugar del mundo, en cierto parque de determinada ciudad, Jade llora incontrolablemente. Al muchacho le rompieron el corazón. Pero no hay un culpable, son varios. Su familia, sus mal llamados amigos, y la sociedad. Jade es un joven que se crió con valores cristianos, él se considera como tal, pero unas dudas inmensas llegan luego de aceptar quién es en realidad y de conocerse mejor. Jade es homosexual.