Llevo ahorrando todo el año, evitando minuciosamente cualquier gasto únicamente para poder ir a ver a la banda del momento, Queen. Porque hace mucho tiempo me tropecé con unos ojos color avellana que jamás olvidaré, y ahora encontré esos ojos de nuevo, pertenecientes al guitarrista de la mencionada banda. Iré a ese concierto pase lo que pase, y aunque tal vez no deje una impresión marcada en ellos, por lo menos les entregaré un regalo que hice con mis propias manos... ¿Será suficiente para llamar la atención del guitarrista rizado?...