Quique

Tus ojos delinean tu realidad
Yo, los despojo de mi verdad
Porque cuando pasó todo, no fueron de utilidad
A partir de ese día dejé de ver, y empecé a escuchar

Por la mañana, empecé a escuchar un trote
Y acompañado de él, un llanto desgarrador
No un llanto gracias a un brote, sino, a un dolor
Ahí me desperté, y fui hacia el comedor

De ahí, fui al patio, entredormido
Visualicé a mi abuela llorando, y quedé sorprendido
"Tu papá se mató" escucharon mis oídos
Y puedo decir con seguridad, que capté uno de los peores sonidos

Se lo decía a mi madre, pero, en fin, fui explícito
No intento herir a nadie, pasa que esta vida es dura
Fue un acto ilícito
Pero en mi vida, ese momento perdura

A estas alturas, puedo escribirlo y sentirlo
Puedo recitarlo y puedo transmitirlo
Pero ese día no paré de llorar, de temblar, de no hablar
Y puedo decir, que ya no soy el mismo

No te compadezcas por mí, no soy el único
Mi hermana también perdió un abuelo, eso es lógico
Mi madre y mi tía perdieron a un padre
Y mi abuela, a su compadre

Fue el pilar de la familia
Y a todos nos costó asimilar como se seguiría
Con tan poca edad
Me hizo dar cuenta de cómo la vida terminaría

Siempre que me despertaba
Me decía con una sonrisa en la cara
Ahí viene el negro zumbón
Bailando alegre el baion

Son cosas que uno no olvida
Daría todo por volverlo a escuchar
Y no solo su voz, sino, su corazón al palpitar
Mi abuelo ya no está... y todavía hay gente que sigue poniendo a un supuesto dios en un altar

Todos lo procesamos de una manera diferente
Algunos se alejaron y en mis recuerdos estarán presentes
Pero yo en lo personal, le hice una promesa...
Y esa promesa fue, mantener a mi familia con endereza.