A través de mil vidas

Sus ojos verdes perdían el brillo que los caracterizaba, su piel estaba cubierta por una fina capa de sudor, sus manos temblaban y emitía desde sus cuerdas vocales gemidos de dolor.

- Amada mía, he vuelto.- dijo un joven. El cual había llegado hace tan solo unas horas de un largo viaje.- ¿por que te ha pasado esto?, mi dulce princesa esta siendo abrazada por los mantos de la muerte y no puedo hacer nada contra ello.- sus lagrimas emergieron y bajaban por sus mejillas.

- Amor mio, no llores.- emitió con dificultad.- solo quiero que me prometas algo.

- Dímelo.- expreso con una voz cortada por culpa del llanto.

- Prométeme, que aunque deban pasar mil años, tu y yo seremos algo eterno, que mi muerte o la tuya nunca cortara el lazo que nos une.- Dijo sintiendo un nudo en su garganta.

- lo prometo- dijo el chico tomando con fuerza la mano de su prometida.