Cuando Gun era niño, pensó que su inclinación por querer pasar más con chicos que con chicas, terminaría al convertirse en un adolescente. No imaginó cuán equivocado podía estar. Su apego a ellos no sólo no murió, sino que se hizo más fuerte. Sobre todo cuando conoció al hijo de Kwang, la señora del servicio. En las noches siempre se preguntaba ¿Por qué se llegó a fijar en alguien de esa clase? Off Jumpol simplemente odiaba la idea de ir a vivir en la casa donde trabajaba su madre, sin embargo tenía que hacerlo, pues sus recursos económicos se estaban agotando, no tenía cómo pagar el alquiler y la universidad estaba consumiendo el poco sueldo que ganaba haciendo de cuidador de ancianos. Su desgracia incrementó cuando conoció al menor de los Atthaphan, un tipo que a la vista de todos parecía tranquilo y amigable. Más él sabía la clase de chico que era. Doble cara, engreído y gay... Todo en él gritaba que era un marica. No es que él lo odiara, no, simplemente el diminuto hombrecito sacaba lo peor de él.