Keylen siempre fue un niño entusiasta, de alegres ojos dorados que irradiaba confianza, en sí mismo y para con los demás. Se podría decir que tuvo una infancia bastante tierna, siendo así, como suele suceder, junto a la primavera llegó su primer amor: Zareth quien fue catalogado por el mismo Keylen como «el príncipe serpiente». Y, ahora bien, ¿Cómo acercarse a alguien con semejante título nobiliario?