El tiempo rige sobre nosotros, nos esclaviza bajo su yugo. Imposible no cambiar. Todos cambiamos. Atrás quedaron los celos juveniles, los amores y desdichas. Los momentos y los escenarios. Las rutinas y las imprecisiones. Todo cambió, todo ya murió. Incluso mis escritos. Hoy me propongo darles digna sepultura y traer a la vida a nuevas perspectivas, dejar que la madurez inunde y llene mis hojas. Porqué todo cambió, todo excepto mi maldita y bendita costumbre de escribir sobre lo que siento. (Continuación directa de "Reflexiones Solitarias".) Sea original. Use sus ideas. Prohibido el plagio.