Pablo es un artesano treintañero que decide salir de paseo por la montaña un Domingo por la mañana. Recorre el trayecto que usualmente hace cuando libre de trabajo puede salir a tomar un respiro. Por el camino pasa frente a la granja caprina de un viejo amigo. De regreso intenta seguir de largo pero su amigo lo espera en el portón de entrada. Este lo invita a entrar, Pablo duda en pasar hacia el extenso terreno. A pesar de vivir tan cerca lleva un par de años sin verse, su amigo ha tenido tal transformación que le inspira miedo. Su voz interior le advierte que no pase a la granja, aún así decide entrar. Recuerdos del pasado y visiones surrealistas acuden a su mente. Tendrá que pagar caro el no haberle hecho caso a la voz de la intuición.