- ¡Eh! -tomé su muñeca dispuesta a no dejarlo escapar tan facilmente- ¿de quién tratas de esconderte?
Su mirada azulada atravesó mi alma consiguiendo analizar mis inseguridades.
- De tí.
Lo miró y veo lo destrozado que esta y no puedo evitar lanzarme a abrazarlo... Es mi profesor y lo estoy abrazando y lo peor del caso es que ya no puedo ocultarlo... Tengo que admitir que en cuestión de días me enamore de este hombre de el...
Mi Sexy Profesor
Y lo bese...