Mis energías se estaban acabando, mí cuerpo estaba débil, me sentía liviana, más liviana que el aire, sentía como la sangre bajaba desde mi cabeza por mi frente. Ya no podía aguantar todo lo que había pasado, todo el dolor, estaba lista para dejar de existir. Cuando por fin sentí que todo estaba acabado sus brazos me tomaron, su piel me dió el calor suficiente para mirarlo a los ojos, esos ojos verdes que me trajeron a la vida, él lo había hecho, él era mi salvador.All Rights Reserved