Los cuentos de hadas siempre fueron mejores que la vida real. Eso bien lo sabían los primos Weasley, quienes por años intentaron aparentar tener una vida feliz, como todos esperaban. Entre sonrisas fingidas lograron su cometido por décadas, hasta que simplemente la presión pudo con ellos.
Sus máscaras ya no servían para engañar a nadie y la sociedad mágica fue consciente que algo sucedía con la perfecta familia Weasley, porque de hecho hacía años que no se reunían todos juntos bajo un mismo techo. Sin contar las malas vidas que llevaban algunos.
Pero luego de mucho tiempo, los primos volverían a Londres, no para intentar arreglar los pedazos de su rota familia, sino para asistir a un funeral. Porque nada había cambiado en esos diez años, excepto que su abuela había muerto.
Segundo libro de la bilogía ❝Dark Family❞