Mason, decidí dejarte esta nota, léela y por favor, intenta entender. Las cosas suelen acabar. Tarde o temprano. Y hay historias que están destinadas al fracaso, incluso aunque intentes enfrentar el destino. No importa cuanto te esfuerces, todo parece devolvernos al inicio, cuando nos conocimos, éramos jóvenes, y podíamos permitirnos ser un desastre. Nuestra relación siempre fue fuego y, por mucho tiempo, no nos importaba quemarnos. Ardíamos sin importar las consecuencias. Tú, mejor que nadie, sabes que ya no funciona así. Creí que podríamos superarlo... pero nuestra historia siempre estuvo condenada, cariño... aunque vale la pena recordarla. Así sea un recuerdo amargo ****