Facundo sonrió mientras observaba a la gente admirar sus pinturas. Al fin, su sueño se estaba haciendo realidad y sus obras iban dejando el anonimato para llenarlo de la gloria que siempre mereció. Sin embargo, toda esa fama quedó en el último lugar de su mente cuando sus ojos se posaron en aquel pequeño inquieto que parecía meterse en sus cuadros. ***Esta historia es co-escrita con @Esme-more. Espero que les guste 😄😄 Advertencia: contiene spanking paternal, disciplina, castigo corporal. Si esta temática no es de su agrado, no lean!