Considerada una maldición para él, el hielo de su cuerpo le impide creer que puede llevar una vida común igual que a sus demás compañeros universitarios, su único deseo es ser una persona "normal." Ante tanto dolor y sufrimiento, lo único constante en su vida son sus copos de nieve, lo mejor que tiene de su habilidad, o tal vez, lo mejor que su corazón le puede mostrar. "Sin importar qué, sin importar cómo, seguiremos luchando, juntos."All Rights Reserved