- ¿ Por qué lo hiciste?- pregunto Dereck en lágrimas, odiando el hecho de sentirse así.
Realmente detestaba con todo su ser que ella lo controlará de esa manera. Esa manía que tenía de siempre salirse con la suya lo tenía arto, no estaba dispuesto a seguir con eso, ya lo había usado y pisoteado lo suficiente, está vez no sería así.
Este sería su último juego.
- ¿ También crees que fui yo?- Le Replicó colérica - Al menos pensé qué tú sí lo harías, que creerías en mí... - terminó en un susurró tragando en grueso para no llorar, nadie merecía ver sus lágrimas, nadie - No eres diferente de ellos...
-Tienes razón, no lo soy - La cortó - Porque tendría que ser un imbécil para creer en tí de nuevo. Has jugado conmigo cuántas veces has querido, me has humillado, pisoteado y usado, sin embargó seguí confiando en tí... Te dí todo de mí ¡Todo! - Se cortó ahogado en el dolor, dolor que deseaba arrancar con toda su alma - ¡Tú! - la señaló - ¡ Eres un monstruo!