Aquellos que por los actos sacrílegos de sus antepasados fueron condenados. Hijos de aquellos que traicionaron su lazo, despreciando el regalo de los dioses.
A diferencia de los poderosos alfas y los hermosos omega, los beta son seres sin la gracia divina, anclados a lo que son por siempre. Cuyo lazo fue cortado por el mismo dios de la luna, negándoles la posibilidad de encontrar el verdadero amor.
Nunca conocerían a su otra mitad, y aun cuando amaran, no podrían estar seguros de que esta lo fuera, la duda y el miedo a que acabara siempre estaría en sus mentes y corazones. O también condenados a no ser correspondido, porque este ha nacido en otra casta en espera de otra persona.
La única forma de saber que habías encontrado a tu otra mitad, era al momento en que ambos tenían a su primer hijo, si nacía un beta, significaba que había sido un error, pero si pertenecía a alguna otra casta significaba que el lazo había sido restaurado.