Lo insignificante tiende a ser estrafalario por maldición, un pecado por abundancia para variar... Entonces, el latente y palpitante conjunto de macabros sentimientos de MALDAD, han de ser otra serie de PECADOS DURADEROS por agregar al catálogo de vulgaridades y atrocidades del entorno infernal, siendo el mismísimo INFRAMUNDO un imponente espécimen de fabuloso "manicomio" para el crónico manifestar de ciertas libertades adictivas poco mancilladas: violencia, drogas, alcohol, prostíbulos, masturbaciones, sexo duro, estafas, canibalismo, nihilismo..., etcétera, etcétera...
Alastor es, sin muchos rodeos, un pecador extraordinariamente fuerte, enigmático en diversos aspectos; poseedor de un humor bastante crudo, excéntrico y poético en los momentos oportunos (en pocas palabras: en todas las inmundas ocasiones); las cuestiones sádicas, el derramamiento de sangre, su dieta caníbal y los delirantes compañeros del HAZBIN HOTEL, tienden a definirlo en su respectiva esencia existencial como un pecador tangible, sanguinario y tétrico de modo concreto.
Por ende, Charlie le otorgó a Alastor su impecable regalo: Memoria Del Pecador; mismo diario donde el enigmático demonio-ciervo anota sus capítulos de sangre, gozo, euforia, lujuria, cólera y existencia de pecador perpetuo.
Advertencia: contiene lenguaje adulto, gore, sexo y adicciones. Si eres menor de edad, no lo leas bajo ninguna circunstancia.