La mayoría no sabe amar. Sólo saben aferrarse a alguien que no le pertenece. Montserrat Benet llena de inseguridades, un corazón enorme, y de una mirada fría y a la vez tan tierna, la misma mirada a la que conquistara a Ares Mills. Aunque no todo estan fácil, ni se le da la misma importancia a todas las cosas.