『El blanco inundaba las habitaciones, un lijero aroma a medicamentos y analgésicos se apoderaba de sus fosas nasales. Los ruidos que se escuchaban tras las paredes eran desgarradores; golpes, gritos, súplicas, llantos...』
Todos tenemos demonios interiores, el problema es cuando esos demonios se apoderan de tus pensamientos y acciones.
Y eso lo sabía muy bien Jeon Jungkook y todo el que acababa internado en el reformatorio Boy Meets Evil.
Trastornos, enfermedades mentales, psicosis... Nadie se escapaba de su condena.
"Bienvenido Jungkook, bienvenido a tu realidad. Bienvenido a tu infierno."