No volvería a verla de la misma forma, no después de ese encuentro.
Un café, un cambio de camisa, una mirada distinta y ya. Y explota.
Irenes, despierta.
Ella nunca pensó que después de lo que él hizo tendría que volver a verlo, su orgullo y rencor apenas le permitiría verlo a los ojos.
Y pues claro, después de que tu papá te abandonara tú no quieres saber de él.