Una niña, a su extraordinaria corta edad, se dedica a escribir gradualmente su vida en su llamada "libreta gris". Debido a que no tiene ninguna persona que la guíe en sus crecientes inquietudes, tiene a sus amigos, los libros, que a medida que crece, se transforman en su única compañía duradera, convirtiendo su capacidad de razonar en un iceberg de cinismo. Relata así sus penas, las dificultades a las que se puede enfrentar un ser tan pequeño y cómo estos crecen por falta de atención necesaria, el miedo agarrotado en la garganta del abandono, problemas familiares, el abismo cada vez más negro que parece consumirla al llegar, rápidamente, a la vida adulta, y en su mismo ser, lleno de tormento, abuso, heridas abiertas, y sobre todo, amor. Ésta es la historia de una niña que se convierte tácitamente en la voz de los seres minúsculos e inadvertidos de este mundo, que desenmascara lo que muchos adultos ignoran: que unos ojos puros pueden esconder mucho dolor y éste te arrastra hasta las cumbres sin fin.