La vida de Lucia Fernández no ha sido fácil; desde que nació, estuvo llena de desatenciones, de personas pasajeras entrando y saliendo de su entorno cercano, y de un Daniel Beckett que no se ha detenido con sus constantes insinuaciones y abusos hacia ella.
Lu es toda una chica mala, ruda, divertida, muy inteligente, pero con cierta inclinación por meterse de lleno en los problemas. Con dieciocho años ha visto casi todo, por eso nada le sorprende.
Excepto Ethan Johnson.
A pesar de que desde que lo conoció le ha demostrado mucha antipatía, Ethan ha sabido sorprenderla, no es el estereotipo de un policía. Él es amable en cierto modo, responsable, justo, y... si, tremendamente sexy. Sus ojos azules le provocan una incomodidad intensa, mientras que su cuerpo lleno de tinta y músculos la hacen sentir protegida. Todo lo que siente por él, empieza siendo una contradicción.
Hasta que, borracha y despechada, lo llama por teléfono una noche.
Desde entonces, nada es igual entre ellos.