Algo que siempre he odiado es sentirme completamente vulnerable, siempre he pensado que no necesito ayuda de nadie hasta el día en que mi medico y mejor amigo me mostro los suculentos pechos de una mujer, no tiene forma o rostro en mi mente... solo se que ella es quien tiene mi salvación... no solo física si no también... Amo ayudar a los demás, quizá mi existencia sea solo para ello. Siempre he sido romántica y soñadora aunque finja que no, los libros eróticos en ocasiones me hacen pensar que me gustaría vivir una historia así, sin embargo el día que se me dio la oportunidad de caer en la tentación de su hermosa maldad... me cuestione ¿Estoy preparada? Tan débil soy que acabaré sacrificándome
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