—Así que te llevare a la playa y daremos un paseo por la arena, te haré un colgante de corazón con una piedra y con mis propias manos lo voy a tallar como un collar para que el corazón caiga sobre tu pecho. Ahora una parte de mi, es parte de la playa, y cae justo donde tiene que estar y descansa en paz, así ahora solo tienes que respirar para sentir mi corazón contra el tuyo— y concluyo mirándolo a los ojos —Tu eres mi escape.