Me sentía cansada, mis piernas se negaban a seguir en marcha, mi respiración se hacía pesada, volví a observar mi alrededor, la neblina junto a la luz de la luna le daba un toque aterrador al bosque en el que me encontraba perdida, las lágrimas amenazaban con salir, Zyco no estaba en ningun lado, en un abrir y cerrar de ojos ya no se encontraba a mi lado. El ruido de las hojas crujir bajo los pies de Ellos..Ellos regresaron por mi, y no se irían sin antes tenerme entre sus manos, me levanté como pude y trate de correr pero fue inútil, me tropecé, rasgando mi pantalón y cayendo sobre mis manos, estaba sudando, temblaba de miedo.. Ese silbido de hace un momento con una melodía escalofriante sonaba cada vez mas cerca, cuando se detuvo el silbido, todo se volvió oscuro, como si la luna y las estrellas se hubieran desaparecido. -Aquí estas!-Dijo una voz suave muy cerca de mi nuca. -No me hagan daño..Por favor- y luego todo se torno oscuro..