Si alguien le hubiera dicho a Taylor Stone que un desconocido , perfecto en todos los sentidos , la Iba a ayudar dar a luz , no lo habría creído. Pero allí estaba ella , sola en la cima de una montaña, con el increíble sargento Adam Blake sujetandola con sus fuertes brazos...cuanto más lo miraba a sus hijos azules, más difícil le resultaba no hacer caso a las necesidades que llevaba tanto tiempo negándose a sí misma. Unas necesidades que sólo el hombre adecuado podría satisfacer ....