El destino es incierto para dos jóvenes artistas que puede llegar a ser algo cliché pero no dejará de ser único. Stephy es una chica que trata de asimilar que le quedan pocos meses de vida y aun así decide ser positiva porque puede ser salvada así que vivirá al máximo hasta que encuentre un donador de corazón ó muera pero siempre se sentirá alegre. Tiene grandes amigos y en uno de sus tantos paseos conocerá a Tony un joven músico que la cautivará desde el principio. Los sentimientos de ambos serán muy transparentes desde que sus manos tocaron el mismo disco de vinilo en una tienda ficticia. A partir de ahí su relación sera un deleite dando paso a sentimientos únicos que solo pueden sentir los jóvenes artistas. Música, pintura y el amor al detalle son cosas que siempre se mantendrán presentes tanto para el lector como para los jóvenes protagonistas. Puedo asegurar que el drama juvenil se mostrara y varias emociones al leer este relato.