La vida suele jugarte tretas. La vida suele demostrarte cuán irónica es y que puede ser demasiado engañosa. Eso era lo que Harry Styles, un chico común y corriente —o eso pensaba él hasta entonces— había aprendido en sus 20 años de vida. Pero algo inesperado pasa, la vida le juega la más grande de las tretas, o mejor dicho, la vida se va de él, topándose con que él no es más que un doble cara ante los ojos de toda la corte celestial. ¡Quién lo hubiera pensado!
Sin embargo, Harry no tiene ni idea de lo que su nueva condición física en este mundo le tiene deparado. Vaya que no tiene la más mínima idea del ser con el que va a parar: el siempre enigmático, confuso, altanero y cínico Louis Tomlinson.