Una especie muy peculiar habitaba en su alcoba, todas las noches sin falta, Kimmey se encontraba con los pequeños tintineos de, según ella, un ángel muy precioso. -¡Vamos! sal.. -intentaba tomar algo que estaba debajo de su cama- no te haré daño.. ¿que es lo que tengo que hacer para conocerte, pequeño?. Uno, dos, tres tintineos sonaron. ¿Acaso era un nuevo lenguaje? ella lo averiguaría todo sobre aquella especie. Created by: Juliana.