Miradas de miedo, poca confianza y nada de protagonismo, una marioneta solo está ahí para ser un punto de estrellato hacia el marionetista, y eso... no es lo que queremos, queremos ser reconocidos... y amados. Una busqueda de rescate se lleva acabó desde Konoha para encontrar al Kazekage Gaara que ha huido perdido en su odio.