Ariadna, no, no Ariana ni Adriana, Ariadna, es una chica que tuvo una infancia difícil pero común. Sin embargo su adolescencia no fue ni de cerca más sencilla, las amistades, las relaciones, sus pasatiempos todo cambio dando un giro de casi 180°.
Esta no es una historia con un final y un comienzo, no empieza con un nacimiento y tampoco con una muerte. Ella es solo una de las muchas personas que contaran su historia, la cruda realidad, muchas lo vivimos, por lo menos yo lo hice y estas personas también, que no te extrañe si parece que hablo de ti, aunque creas no conocerme, puedo ser a quien llamas madre, hija o incluso amiga.
Esto no es un cuento más, estas son vidas, son experiencias, caídas, muertes, renacimientos, no es irreal ni surrealista ni mucho menos idealista, es la mera realidad de nuestras vidas, de nuestra sociedad de chicas.
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?