**Segunda parte de Creo que me enamoré**
Han pasado cinco años desde los sucesos en Italia.
La personalidad de Ailén ha cambiado radicalmente, pasó de ser una chica alegre, amable, sonriente y cálida a ser una mujer de personalidad fría, fuerte, poco sonriente y obsesionada con mantener la mente ocupada.
Amores fallidos, amistades falsas, padres entrometidos, entre otros fueron los factores causantes de ese cambio.
Cedric regresará después de mucho tiempo, ahora con una Elayne de 5 años. Siendo el padre ejemplar que se propuso ser.
El pasado vuelve a ellos. El amor que mantenian guardado espera por volver a florecer.
Después de haber tomado una aparente decisión equivocada e irracional, Marcus notará que lejos de calificarlo de ese modo, podría no ser tan malo.
Consciente de su situación biológica actual, está especialmente interesado en saber qué fue lo que realmente pasó con él, aventurándose en una autoevaluación que le dará un sorprendente resultado.