Prólogo.
Este libro surgió en momentos desesperados. Nunca creí volverme escritora, pero la vida siempre está llena de sorpresas.
Hace algún tiempo, entre a un concurso de lectura y una de las reglas era que debíamos (dos alumnos de mi colegio y yo) leer los tres libros propuestos para nuestra categoría. Uno de ellos tenía un principio muy aburrido (libro escrito en el 2017), mencionaba el conflicto armado que se vivió en Guatemala y fechas importantes (seguramente para la autora). Sentía que esas ciento cincuenta páginas nunca terminarían. Al final pude terminar el libro y sentí que era uno de los más hermosos que había leído y eso que he leído varios. Tal vez el principio y el final del mismo trataba de elementos puramente históricos, lo cual no digo que fuese malo, más bien es una cuestión de gustos, muchas personas prefieren algo dulce en vez de algo salado por ejemplo, o viceversa. A mi me gustó más la parte de novela que poseía el libro (por suerte casi todo en su contenido) que la parte histórica (mayormente el principio).
El libro estuvo de lo mejor. Aunque al principio me frustré y me puse a pensar de un libro que tuviera lo que en realidad quisiera (este), fue uno de los libros que jamás olvidaré.
La idea de escribir mi libro ya había surgido, entonces pensé que sería buena idea pasarlo a físico y reproducirlo para los amantes de las buenas historias (osea tu). La autora del libro que leí refiere que su obra tal vez inspire al lector a que se convierta en autor de sus propios libros, en mi caso funcionó, aunque no creo que de la manera en que ella esperaba. Para aclarar algo de lo anteriormente expuesto al lector, la intención no es criticar la obra leída, ni a su autora, más bien agradecer con sinceridad haber encontrado un libro "así", ya que me llenó de inspiración para crear el propio.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.