Siempre que la profesora se distrae él toma la oportunidad para mirarlo, incluso sin poder evitar hacerlo aunque el tema de la clase sea importante. Siempre tiene una excusa para rozar sus manos aunque no lo admita. Siempre está queriendo acaparar su atención sin justificarse de otra forma más allá de que es divertido molestarlo. Pero Richie nunca admitirá que está quizás, un poquito enamorado de Eddie. Y...quizás no sea el único que no lo admita.