aristocrat era el sueño de cualquier padre de clase alta, padres que pertenecían al 0.5% de la población mundial. Un internado con los mejores profesores, y las mejores actividades: esgrima, natación, equitación, todos los idiomas que quisieras aprender, ciencias
Liberaba riqueza, nobleza, y poder.
Los magnates habían venido a aquí, antes de volverse dueños de las empresas que hoy manejan el mundo.
Los presidentes de las potencias, siempre llevaban un pequeño detalle que dejaba ver que venían de aquí.
Si piensas en grande Aristocrat es el lugar para ti.
Mi nombre es Berenice, y desde que nací sabía que no estaba destinada a lo grande. Yo me sentía a gusto en la oscuridad, estaba cómoda siendo parte del 99% de la población. Pero, por algún motivo que aún no logro explicar, termino llegando a mi correo una carta con la A, junto a un uniforme.
Así que, aquí estaba, vestida como si formara parte
del 0,5%, entrando a un lugar que ni en mis sueños
Pensé entrar, siendo observada por todos.
Pero mi única pregunta era ¿Como carajos entre yo acá?
Él no debería estar mirándola... pero no puede evitarlo.
Cuando Amelia se muda a una nueva ciudad, lo último que espera es encontrar un vecino que despierte en ella un deseo oscuro, un juego silencioso de miradas que se vuelve cada vez más intenso.
Todo comienza con una ventana entreabierta. Una noche en la que su cuerpo busca alivio bajo sus propias manos, creyéndose sola... hasta que lo ve a él, observándola en la penumbra.
No aparta la mirada. No se esconde.