Estoy cansada de que me crean una niña. Fastidiada de ese miedo que tienen los hombres de meterse con una menor de edad. ¿Es que a caso no entienden que no voy a denunciarlos? ¿Cómo sería esto posible si, una vez haciéndolo se acabaría la diversión? Sin embargo, no doy por acabadas las cosas. Soy Elizabeth Abraham Montenegro. Y te invito a que te resistas a mí... Si es que puedes. ADVERTENCIA: Esta historia posee contenido sexual elevado y detallado. No apta para sensibles o menores de 🔞.