Encontrar palabras para expresar las emociones es uno de los más grandes desafíos del ser humano, aún cuando ni siquiera somos capaces de identificar qué sentimos y porqué sentimos como sentimos. La complejidad entre la mente y el corazón.
No entiendo muchas cosas y en ocasiones prefiero no comprender lo que eventualmente termino entendiendo. Como si todo proceso de aprendízaje fuera inevitablemente sufrimiento.
Ya casi que mis palabras se vuelven incomprendidas por los que tal vez lleguen a leerme algún día, no escribo por ellos, o si, pero principalmente por mi. Todo acto que invoca el deseo de expresar (independiente del modo en que se quiera hacerlo) se hace principalmente por uno mismo, y la necesidad de liberar o canalizar emociones. El talento de hacerlo bien o no, se desarrolla en función del individuo y sus aptitudes.
Todo esto no es más que una introducción a lo que será el libro, mi vida, mis pensamientos y todo lo que estoy aprendiendo en este viaje que llamamos VIDA. El objetivo es expresar, canalizar y plasmar de alguna manera las experiencias que he vivido en mi corta pero intensa vida.
No es un libro de autoayuda, de psicología, ni psicoanálisis, no es mi área, y menos mi educación o formación. Lo que sí es este libro, y no tengo dudas al respecto, es una forma de conectar todas esas experiencias que viví y quiero expresar desde mi perspectiva o visión sobre las situaciones que me afectan, en las cuáles, tal vez algunos puedan sentirse identificados o simplemente disfrutar de las desgracias ajenas. Eso último es broma, o no, depende de cada lector.
Bueno, no quiero hacer de esta bienvenida algo aburrido y repetitivo, no hay mucho más por decir, pero una última cosa, si no puedes comprender, conectar, y disfrutar el libro, no lo leas, no va cambiarte la vida ni nada por el estilo. Ahora sí, sin nada más que agregar, gracias por llegar hasta acá.
Conjugada ♡