El "no tengo tiempo" era la frase rebuscada que Emilio Osorio siempre le decía a su novio. Su vida da un terrible giro cuando no se toma el tiempo ni para contestar el teléfono...Gran Error.
Joaquín no supo en qué momento su vecino reservado se convirtio en su crush, ni mucho menos se dio cuenta en que instante terminó llorando después de acostarse.