Es como las historias del campesino que se enamoraba del burgués, o Romeo y Julieta, pero mil veces más trágico, porque es una realidad en pleno siglo XXI.
El estallido social era inminente, y las dos caras de la moneda lo vivían de manera distinta.
El capucha, en primera línea, con escudo de lata como protección y de arma unas piedras, era quien arriesgaba su vida todos los días.
Por otro lado, el joven privilegiado, que seguía estudiando sin preocupaciones provenientes de allí fuera, el que tenía la vida en bandeja de plata.
Dos mundos completamente diferentes. Dos mundos que un día, de la manera menos pensada, se toparian en la situación más extrema posible.
[Inspirado en toda la situación social que ocurre en Chile]
Kookmin.
Modismos Chilenos.
Si creemos en historias ficticias nuestra mente puede divagar a un plano donde nada ni nadie nos puede lastimar, es la mejor opción para poder sobrellevar todo lo malo que nos pase.
Creer que somos amados por las personas que nos tendrían que proteger y amar más allá de su propia vida.
Si ese soy yo Park Jimin mi mente viaja a sitios donde todo es perfecto nada me puede lastimar donde siempre suplicó en mi cabeza que siempre allá visita en casa cualquier presencia me es suficiente para que mi cuerpo pueda descansar, temiendo quedarme solo con ellos con los que se supone que me deben de cuidar, mis padres y mi hermano
YO SOY UN MUÑECO DE TRAPO ROTO POR TODOS LOS POROS DE MI PIEL, Y SOLO QUIERO Recomponer los trozos y ser feliz