A veces ser correspondido no es suficiente... a veces, el amor no rompe barreras... a veces, las cosas si son imposibles. Un amor prohibido compartido por dos almas inocentes de su destino, carentes de cualquier culpa a su claro y firme futuro de no poder estar juntos... ambos conscientes de que aquello que tanto sienten e intentan reprimir nunca podrá suceder. A veces las cosas no son fáciles y hay que vivir con ello. Chatnoir y Ladybug estaban claros de lo que hacían y del porque estaba mal. Pero aquella noche en la hermosa Paris ambos sin saber porque cederían a los incontrolables sentimientos que tanto control tenía sobre ellos. El amor dolía.