"¡Vete al infierno!" "De ahí vengo, ángel. Y, no hay forma de que me hagas volver" Ambos estaban perdidos, en un lugar al cual no podían llamar hogar. Mientras que su mente lo único que lograba era confundirlos y no hacer nada fácil su estadía. Los recuerdos eran como huracanes, y solo los destruían un poco más a su paso. Lo que no sabían era cuanto les tomaría darse cuenta que su hogar estaba más cerca de lo que creían. Dicen que la tierra era un lugar para almas perdidas, como las de los humanos. Pero, ¿qué si estaban equivocados? 01.02.20 - 09.05.20