Tal vez SM Corp. sea dueño de la más alta tecnología y pionero de la inteligencia artificial al servicio de todas las necesidades y sucios deseos de la humanidad; pero si Krystal se lo encuentra en el depósito de chatarra, ya es suyo para armarlo y desarmarlo. Y ese día, se encontró con un modelo sexual hecho en masa, mundano y sin mucho valor. Todo un diamante en bruto que ella puede pulir a su antojo. Porque está dispuesta a hacer lo que sea para replicar la fórmula del doctor Jung Yuhno: crear un androide más que humano.