A Mark le fascinan las grandes obras de escritores como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Eduardo Galeano o Isabel Allende. Se puede perder durante horas en las páginas de libros repletos de amor y nostalgia. La pasión que desbordan sus protagonistas le atrapa desde el primer momento, sufre, ama y enloquece con cada situación que estos genios de la literatura han dejado plasmado en tinta sobre el papel.
Al cerrar la tapa de cada uno de esos libros, Mark encierra junto a todas las historias, sus sentimientos más intensos, porque según él, las emociones solo son eternas en la ficción.
Con los años la pasión está condenada a apagarse, el amor se transforma en simple camaradería y el cariño se reduce a un efímero beso en la mejilla.
Así es la vida de Mark, hasta que descubre el pasatiempo de su esposa, Ligeia.
En ese momento la pequeña bujía que creía extinta renace, su relación cordial exige más intimidad y los besos en la mejilla le dejan sediento.
«Ahora te beso y muero al besarte». Otelo; William Shakespeare.
«Un beso es un secreto que toma los labios para el oído». Cyrano de Bergerac; Edmond Rostand.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?